Género: Novela negra
Idioma original: SuecoTítulo original: Män som hatar kvinnor. Millennium I
País: Suecia
Fecha de publicación: Suecia 2005, España 2008
Puntuación: 5/5
Portada: 2/5
Personajes: 5/5Trama: 5/5
Diálogos: 4/5
Sinopsis: Harriet Vanger desapareció hace treinta y seis años en una isla sueca propiedad de su poderosa familia. A pesar del despliegue policial, no se encontró ni rastro de la muchacha. ¿Se escapó? ¿Fue secuestrada? ¿Asesinada? El caso está cerrado y los detalles olvidados. Pero su tío Henrik Vanger, un empresario retirado, vive obsesionado con resolver el misterio antes de morir. En las paredes de su estudio cuelgan cuarenta y tres flores secas y enmarcadas. Las primeras siete fueron regalos de su sobrina; las otras llegaron puntualmente para su cumpleaños, de forma anónima, desde que Harriet desapareció. Mikael Blomkvist acepta el extraño encargo de Vanger de retomar la búsqueda de su sobrina. Periodista de investigación y alma de la revista Millennium, dedicada a sacar a la luz los trapos sucios de la política y las finanzas, Blomkvist está vigilado y encausado por una querella por difamación y calumnia presentada por un gran grupo industrial que amenaza con arruinar su carrera y su reputación. Contará con la colaboración inesperada de Lisbeth Salander, una peculiar investigadora privada, socialmente inadaptada, tatuada y llena de piercings, y con extraordinarias e insólitas cualidades.
Opinión: Leí Crepúsculo después del boom y leo Millennium después del boom. No me gusta leer lo que está de moda en ese momento, porque casi siempre suele ser peor -o mucho peor- de lo que le pintan. Pensaba leer Los hombres que no amaban a las mujeres durante el verano, pero no tenía absolutamente nada más para leer, así que no me he podido aguantar.
Lo cogía con ganas, la novela negra siempre me ha gustado -mi madre, que me lo pega todo- y prácticamente no había leído críticas malas. Además, el personaje de Lisbeth Salander me atraía mucho. Engancha, sobre todo la última mitad. Me leí las últimas 300 páginas de una tirada (esta vez me contuve y no leí nada de nada del final! xDD), y es que no podía soltarlo. Esta muy bien escrito, muy bien ligado, sin tonterías de por medio y bastante creíble. Hay algunos personajes que te dan ganas de meterle una patada en el culo y hacerles lo mismo que le hacen a sus víctimas, porque joder, eh, joder. Este libro nos recuerda, una vez más, que siguen habiendo cabrones en Suecia y en todo el mundo. Y no sólo lo digo por el/la/los/las asesin@s principales, si no también por el tutor de Lisbeth, que tela, tela. Te dan ganas de estamparlo contra la pared. Menos mal que Lisbeth es una chica con un par de... :D
Y voy a eso. Los personajes. Lisbeth Salander sin ninguna duda, es la que más me ha gustado. Todo lo que dice, lo que hace, con la mierda que tiene detrás, como se guarda todo para sí. Como poco a poco va surgiendo algo entre ella y Mikael, un amor especial... Mikael Blomkvist es un buen protagonisto. Periodista de investigación, especialmente dedicado a sacar la mierda de las empresas y sus fraudes económicos, cuando de repente un viejete le encomiendo la misión de encontrar el asesino de su sobrina-nieta desaparecida 40 años antes. Finalmente, Mikael y Lisbeth no sólo lo averiguarán, sino que descubrirán una historia mucha más grande de asesinatos y violaciones contra mujeres.
Pero si le tengo que poner una pega al libro es, sin duda, la parte económica. Prácticamente -y sin el prácticamente- no me he enterado de nada. Sólo me ha quedado claro que ha habido muchos fraudes. Punto xDDDD. Y especialmente el capítulo en que Lisbeth se va al extranjero y se hace pasar por dos chicas, no me he enterado de lo que se dice nada o.O Y otra pega: la última página. ¡¡¡¡AYYY!!!! ¡¡¿¿Pero cómo nos hace estooooooooooooooooooo??!!! Por eso, ya tengo en mis manos La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina. He leído ya el prólogo y uf, uf.
En definitiva, un muy buen libro de novela negra que tiene muy merecido el éxito que tuvo.
Besos